Otro clasificatorio más y esta vez si que conseguí clasificarme (claro que había bastantes más plazas que en Madrid), pero no estaba exento de dificultad ya que ha sido de los triatlones más duros que he corrido.
Las distancia era olímpica 1500-40-10. Se nadaba en el pantano de Hornachuelos a unos kilómetros de Posadas. La organización lo tenía todo preparado: el desplazamiento de las bicicletas y de los triatletas. Sin embargo, los otros dos compañeros de club (Pelilla y Loko) y yo decidimos desplazarnos hasta el pantano en bicicleta para calentar (como no hacía calor..... 32º). Los 10-12 kilómetros que suponiamos hasta el pantano por el camino más corto resultaron ser 22. Me preocupaba el agua, en los boxes no había y solo tenía los dos bidones de la bici, uno con isotónica y otro con agua (y cada vez más calientes). Eché un trago al bidón de la bici y calmé la sed un poco; aún quedaba una hora para la salida (los veteranos salimos los últimos, 45 minutos después de la salida anterior.
Nadamos con neopreno, a pesar del calor la temperatura del agua era de 16º, no se hizo larga, algo más de 25 minutos, a partir de ahí comenzo mi calvario. La bici eran 40 km por la serranía cordobesa, los primeros 5 kilómetros eran de subida sin un mal rellano para recuperar. La carretera tenía tantos baches que el sensor del cuantakilómetros se soltó de la horquilla y comenzó a tropezar con los radios de la rueda. Paré y lo recoloqué como pude. Hacía mucho calor y poco a poco iba vaciando los bidones; aunos 10 kilómetros había un puesto de avituallamiento, pero en la grupeta que viajaba los voluntarios no daban abasto a avituallarnos, tuve que parar o me quedaba sin agua. Cada vez iba mejor pero cada vez me encontraba más deshidratado, pasé a Nani (un conocido de otro club, Marlins) el tio iba bramando en arameo: "no hay derecho, esto es triatlón, el que quiera una bici dura que haga la quebrantahuesos....". Le dije anda relájate o no terminas, a los cinco minutos ya lo había perdido y ahora que la carretera era buena y quedaban 10 kilómetros para llegar a la T2 iba mas solo que la una.
Cuando me bajé de la bici tenía la boca más seca que la mojama, en el primer avituallamiento de la carrera a pie me bebí dos botelllines de agua seguidos, a pesar de eso no me encontraba demasiado mal. La carrera a pie eran 10 km por el pueblo (realmente eran menos km, 8 y medio aprox.). Comencé lento (en la casa de campo lo pasé mal ya que este año llevo un poco mal la carrera a pie), pero poco a poco iba entrando en sí. Mi compi Pelilla había terminado (salió 45 minutos antes) y me animaba en cada vuelta. Finalmente acabé en 2:46 minutos y contento de haber acabado. Ya he dicho que ha sido uno de los triatlones más duros con una bici bonita pero con gran dicicultad, tanto por lo rompepiernas como por el estado de las carreteras.
Siento no tener fotos del evento pero no llevamos acompañantes que se encargaran de hacerlas. Conformaos con el ladrillazo...
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