Han pasado ya unos días después de las vacaciones pero, me resisto a que la rutina del trabajo y los quehaceres cotidianos me hagan olvidarlas tan rápidamente y es que han sido unas vacaciones bastante disfrutadas, con tiempo para todo, para la familia, para la diversión, para dormir, para comer, para entrenar sin estres y sin madrugar en exceso.
Sin embargo la realidad diaria, la incorporación paulatina del resto de compañeros a sus puestos de trabajo, hacen que las tareas vayan creciendo a diario hasta alcanzar las cotas habituales.
Los pocos dias de verano que quedan agonizan con las campañas de vuelta al cole. En pocos días los atascos volverán a ser el pan de cada día que evitaré utilizando la moto hasta que el frio y la lluvia me lo impidan.
¿Alguien tiene un pañuelo?